Seminaristas renuevan el “sí” al Señor

Oct 8, 2023 | Blog, Sociedad | 0 comments

“Las iglesias deben tener siempre las puertas abiertas”, así lo dice el Papa Francisco y así lo pone en práctica el padre Roberto Morales Guerra, párroco de la Iglesia del Santísimo Redentor.

Llegó a esta parroquia, enclavada en la colonia Cuauhtémoc de la Ciudad de México, a innovar, a quitar telarañas, a unir, a sumar…

Con esas ganas de mostrar una Iglesia de “puertas abiertas”, ha puesto en la mesa un abanico de propuestas que encajan con su visión de “Redentoristas: hombres y mujeres liberados, libres y acompañantes de liberar”.

Una de esas iniciativas, puestas ya en marcha, es el evento de gala para reunir a los integrantes de los grupos parroquiales, aprovechando la coyuntura de la renovación de votos de los seminaristas Julio, Margarito, César y Juan Luis.

La cita fue el pasado 15 de julio en el Santísimo Redentor, a donde llegaron familiares y amigos de los seminaristas, así como la comunidad parroquial, a ser testigos de la reafirmación del “Sí” ya ofrecido al Señor por los jóvenes encaminados al sacerdocio.

“Esto es lo que yo quiero,
esto es lo que yo busco,
esto es lo que en lo más
íntimo de mi corazón
deseo poner en
práctica”
Francisco de Asis

Minutos antes del inicio de la celebración, Julio y Juan Luis caminaban apresurados por todo el templo revisando que todo estuviera en orden, mientras que Margarito y César esperaban pacientes en la entrada del templo el inicio de la procesión de los sacerdotes celebrantes y seminaristas hacia el altar.

Los cuatro seminaristas confirmaron con vehemencia, y libremente, su ardiente deseo de seguir a Jesucristo en castidad, pobreza y obediencia; abandonarse en Él; ser siempre fieles al compromiso adquirido, como una respuesta de amor a Dios.

Como dice San Francisco de Asis: “Esto es lo que yo quiero, esto es lo que yo busco, esto es lo que en lo más íntimo de mi corazón deseo poner en práctica”.

Tras la celebración, el padre Roberto Morales invitó a los asistentes a pasar al salón San Alfonso a compartir los alimentos en una cena de gala, en donde, alrededor de una docena de mesas, esperaban imponentes, engalanadas con manteles blancos, a los comensales.

En el centro de las mesas lucían adornos con flores naturales encajadas, aferradas a un breve madero que no dejó pasar la ocasión para embellecerse con diminutas luces que engrandecían la guía dorada sobre la que reposaban.

Digo el Papa Francisco: “En la iglesia cabemos todos, todos, todos y si no hay espacio para alguien nuestra labor es hacer ese espacio” – JMJ 2023.

Cada quien fue tomando lugar con familiares, amigos, gente de sus comunidades. “Apártame junto al padre”, se escuchó una voz; “yo con Lulucita”, gritó Charito; “yo junto a Humari y su familia”, exclamó Pina.

El párroco se apropió del micrófono para hacer la presentación de los grupos parroquiales, de sus integrantes, de las coordinaciones. Fue un momento que se ocupó también para sortear y dar aviso de los representantes laicos frente a la CSsR, a la Arquidiócesis, así como a la secretaria del Consejo Parroquial.

En su momento, el padre Roberto dio indicaciones para pasar a degustar los alimentos: paella, tapas españolas, ensalada. “Van a ir pasando de a dos mesas y así hasta que pasemos todos por el primer tiempo y se repite de la misma manera hasta el tercer tiempo”.

La comida, cuando se prepara con amor, a eso sabe y sin duda así se cocinaron estos alimentos que resultaron una delicia de sabores con el maridaje perfecto del vino tinto que la catequista Tere se dio a la tarea de descorchar en cada una de las mesas. “De esto me encargo yo, pásenme los sacacorchos”.

En el transcurso de la cena, los seminaristas presentaron a sus padres, a sus familiares:

El primero en hacerlo fue Julio. Orgulloso presentó a la comunidad a su papá y mamá; luego César a su hermana “gemela”; Juan Luis emocionado hizo mención de sus familiares presentes. Al final Margarito dijo que su mamá y hermana no pudieron llegar, pero estuvieron con él sus hermanos de comunidad y algunas “mamás” que lo quieren mucho.

El festejo concluyó con la partida del pastel y con baile de todos los asistentes, nadie se perdió el “No rompas más mi pobre corazón, estás pegando justo, entiéndelo. Si quiebras poco más mi pobre corazón, lo harás mil pedazos, quiérelo…”

Escrito por Memo

Cristiano por convicción. Neófito de todo y curioso de nacimiento. De profesión Diseñador Gráfico y fotógrafo. Cristiano por convicción. Neófito de todo y curioso de nacimiento. De profesión Diseñador Gráfico y fotógrafo. Cristiano por convicción. Neófito de todo y curioso de nacimiento. De profesión Diseñador Gráfico y fotógrafo.

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